11 septiembre, 2015
CERAMISTA SANDRA BOWKETT
¿Cuáles son las cinco palabras que mejor te describen? Una persona que recoge, ingeniosa, decidida, centrada y, como dice mi pareja, solidaria.
¿Cómo empezó su carrera y qué camino ha tomado desde entonces? Completó un curso de cerámica y, a partir de ahí, siguió adelante con lo que le pareció apropiado en ese momento. Primeros estudios en la granja de mis padres, viajes en los años 80, enseñanza, estudio en Melbourne, más viajes, estudio en Geelong en los años 90, pareja e hijo de por vida, años en Kimberley, regreso a Victoria en los años 2000, estableciéndose en su casa y estudios actuales y centrándose en la práctica de la cerámica, intercalados con más viajes y, durante los últimos 13 años, un compromiso de trabajar con alfareros tradicionales de Rajastán.
¿Cuál es la mejor lección que has aprendido en el camino? Crear algo desde donde estás y no comprometer tu trabajo, para mí nunca ha sido exitoso, es decir, vendido.
¿Cuál es el logro profesional del que está más orgulloso? Estar de pie con un grupo de alfareros tradicionales de Rajastán frente a nuestra escultura Stacks in Balance en la inauguración de la exposición del Consejo Australia-India en Undarta, Nueva Delhi, para tomarnos una foto.
¿Cuál ha sido tu mejor decisión? Renunciar a la docencia y, más recientemente, construir un horno de leña.
¿Quién te inspira? El panorama general, aquellas que defienden la justicia social frente a la adversidad personal, por ejemplo, Malala Yousafzai . Día a día, estas mujeres, que tienen pocas opciones, llevan su vida con dignidad y aceptación, es decir, las mujeres (nueras) de las familias de alfareros tradicionales de Rajastán que conozco.
¿Qué es lo que te apasiona? Que la gente tenga acceso a la cocción de leña “artesanal” y la utilice y que pase tiempo en la India.
¿A qué persona, viva o muerta, le gustaría conocer? Es muy difícil... Kabir .
¿Qué sueño te queda por cumplir? Tener un estudio en casa que funcione con energía solar y hablar hindi con fluidez.
¿Qué estás leyendo? Darjeeling: una historia del mejor té del mundo, de Jeff Koehler.
Imágenes cortesía de Sandra Bowkett